La Comunidad de Madrid culmina definitivamente la implantación de la receta electrónica, un sistema que permite disminuir las consultas destinadas a la prescripción de medicamentos a pacientes crónicos y, disponer de mayor tiempo para la asistir presencial a los que acudan a los centros hospitalarios.
2.833 farmacias son las que ha día de hoy, dispensan a través de receta electrónica en los 180 municipios de la región, y 4.790 médicos los que valiéndose de esta vía prescriben en 263 hospitales y 160 consultorios. Aproximadamente, 1.297.649 madrileños ya se han beneficiado y 27.650.076 envases correspondientes a 11.460.762 anotaciones médicas.
Los farmacéuticos ven aumentar su labor asistencial, acto que les permite controlar el volumen de medicamentos dispensados. Esto supone a su vez , elevar el tiempo destinado al correcto servicio al ciudadano acompañado de una reducción en las tareas administrativas.
Este novedoso procedimiento ya fue anunciado por, Manuel Lamela, al frente de la Consejería de Sanidad, en la campaña electoral de 2007. Asegurando que la instauración se efectuaría en todas las farmacias y centro sanitarios antes de finalizar dicho año.
No será hasta el año 2012, cuando se proceda al despligue piloto de este método en el Hospital de San Martín de la Vega con posterior aplicación en Ciempozuelos, Torrelaguna y el Centro de Salud Parque Coimbra (Móstoles).
Uno más tarde, Ignacio González promete la implantación completa en verano de 2014, la cual ha finalizado en diciembre. Para ello, llevó a cabo un proceso de asentamiento en tres fases, primero en 147 municipios de zonas periurbanas y rurales continuando con, el área metropolitana y finalmente en la capital.
El proceso y desarrollo ha sido satisfactorio gracia a la colaboración de Colegio de Farmacéuticos de la Comunidad, expertos y sociedades científicas especializadas en la materia y a los, programas formativos de profesionales sanitarios y farmacéuticos.
Redacción