Integraban dos grupos perfectamente estructurados que se habían especializado en el robo y hurto de chatarra.
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al área de Investigación de puesto principal de Pinto comenzaron la investigación de la Operación ‘Randel’ el pasado mes de mayo, al detectarse un incremento de robos en el interior de empresas de la localidad, donde el objetivo de los autores era la chatarra, hierro, aluminio y herramientas que hallaran a su paso.
El estudio pormenorizado de las imágenes aportadas por las víctimas, así como los controles realizados por la Benemérita en las zonas industriales, permitieron identificar a los integrantes de uno de los dos grupos, quienes resultaron detenidos en la primera fase de esta operación desarrollada el pasado mes de junio, y que permitió la detención de siete personas y un investigado, todos ellos varones y de nacionalidad española.
A partir de este momento, los agentes centraron sus esfuerzos en localizar a los integrantes del segundo grupo, el cual estaba conformado por miembros de una misma familia, que tomaban numerosas medidas de seguridad.
Para desplazarse hasta los lugares utilizaban vehículos turismos, con los que realizaban las vigilancias e incluso despistaban a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Hasta el lugar se desplazaban un mínimo de tres personas, accediendo al interior del recinto los más jóvenes, quienes accedían saltando la valla perimetral, mientras en el exterior se apostaban los más mayores y experimentados haciendo labores de vigilancia.
En la segunda fase de la operación se ha detenido a los 10 integrantes de este otro grupo y a la investigación de otra persona.
Hasta el momento a todos los detenidos se les imputan la autoria de 17 hechos delictivos, cometidos en Madrid, Toledo y Guadalajara desde el año 2015.