Agentes de la Guardia Civil, con destino del equipo de Policía Judicial de Pinto, han desmantelado una organización criminal especializada en el robo de vehículos para, posteriormente y tras su desguace, venderlos por piezas. Su objetivo eran vehículos de gama media sustraídos en las estaciones de tren.
La operación «Pojazdy” se ha saldado con cinco detenidos y se han esclarecido, hasta el momento, 12 delitos relacionados con el robo de vehículos. La operación, iniciada el pasado mes de septiembre, tuvo su origen cuando los números localizaron un vehículo sustraído, procediendo a la detención de sus dos ocupantes. Cuando estas dos personas quedaron en libertad, se estableció un dispositivo de vigilancia discreta en torno a ellos, llegando después hasta una tercera persona, el cabecilla de la organización desmantelada.
A partir de ese momento se intensificaron las vigilancias al sospechar los agentes que pudieran estar ocultando vehículos en una nave industrial ubicada en la localidad madrileña de Arganda del Rey, detectándose también que en la organización participaban otras dos personas más.
El modus operandi consistía en que dos de los autores seleccionaban un vehículo de gama media, principalmente en los aparcamientos de la estaciones de cercanías, y siempre en horario diurno, procedían a la sustracción del mismo mediante la utilización de llaves manipuladas, así como de clausores y bombines propios, de tal manera que los vehículos no presentaban daños aparentes externos que hicieran pensar que estaban sustraídos.
Una vez que tenían en su poder el vehículo sustraído, utilizaban una furgoneta, a modo de “lanzadera”, para detectar la posible presencia policial y así lo trasladaban hasta Seseña, para evitar levantar sospechas. Pasados unos días, lo enviaban hasta la nave ubicada en Arganda del Rey, donde procedían al despiece, para posteriormente vender en el mercado de segunda mano las piezas de más valor, como motores, cajas de cambios y puertas.
Chatarrerías de Madrid
Posteriormente, se deshacían de las partes plásticas, de las tapicerías y de las lunas arrojándolas a cubos de basura de localidades alejadas de la nave industrial utilizada, para no levantar sospechas y las partes metálicas las vendían a distintas chatarrerías de Madrid.
El grupo resultó estar formado por cinco varones, dos que eran los que consumaban los robos de los vehículos, uno que ejercía labores de vigilancia de la nave y procedía al despiece de los coches, y otros dos que conducían vehículos y vendían piezas, en mayor medida a países del Magreb.
Por tales motivos se procedió a la detención de los mismos y a la entrada y registro de la nave industrial, hallando los agentes en el interior de la misma seis de los vehículos sustraídos, algunos de los cuales ya estaban parcialmente desguazados, un camión con la matrícula doblada y numerosas piezas que en estos momentos se están analizando por personal de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para determinar su origen. Además, se encontró diversa maquinaria y herramientas que utilizaban para el despiece y 2400 euros en moneda fraccionada.
Los detenidos son cinco hombres, con edades comprendidas entre los 31 y 46 años de edad, de origen polaco y magrebí, con antecedentes por hechos similares y quienes se enfrentan a delitos de pertenencia a grupo criminal, de falsificación de placas de matrícula, a doce delitos de robo y a un delito de usurpación de estado civil.