La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha dado su valoración este miércoles a las críticas que expresaron ayer los obispos de Getafe, Joaquín Mª López de Andújar y Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, y ha señalado que «no es la posición de toda la Iglesia Católica».
«No compartimos en absoluto» las declaraciones, ha afirmado la presidenta en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, a la vez que ha recalcado que ellos tienen tanto derecho a expresar su opinión como su Gobierno a impulsar una ley que pretende acabar con las discriminaciones.
Además, ha recordado que esta ley que tiene «un amplio respaldo social», que fue aprobada por todos los partidos y que es producto de un compromiso electoral del PP «refrendado por los madrileños».
El Observatorio Español contra la LGBTFOBIA ha puesto en conocimiento de la Fiscalía especializada en delitos de odio la carta de los dos obispos y estudia una querella penal, ante lo que Cifuentes ha apuntado a la libertad de actuación para llevarla a cabo.
Los dos obispos señalaron en ese escrito dirigido a los católicos de sus diócesis que la norma atenta “contra la libertad religiosa y de conciencia”, el “derecho de los padres a educar a sus hijos”, o la “libertad de expresión”, “de cátedra”, y la “de los científicos y profesionales”. Y en ella señalaban a los “partidos políticos del arco parlamentario”, a los” grandes sindicatos”, a “la mayoría de los medios de comunicación y muchas de las grandes empresas” como impulsores de “imponer ‘ideológicamente’ un ‘pensamiento único’ que anule la libertad y el coraje de buscar la verdad de la persona humana, en su unidad cuerpo-espíritu y en su diferencia sexual varón-mujer”.