Por segunda vez en su historia el equipo de Villaviciosa de Odón optará al ascenso, después de asaltar el pasado sábado la cancha de todopoderoso Real Madrid, en un partido que tuvo controlado practicamente en su totalidad.
Casvi recupera el liderato del grupo B de la Liga EBA, algo que tratará de mantener en la última jornada este domingo en casa a las 17.30 horas, con el último encuentro de la fase regular ante el Náutico Kia Tenerife.
Impresionante la temporada del Casvi, un humilde equipo de patio de colegio que certificó en Valdebebas sus opciones para jugar la fase de ascenso a LEB Plata (equivalente a la 2ª B del fútbol español). Y firmó su pase demostrando ante el todopoderoso Real Madrid que la cantera española es una apuesta fiable, casi siempre mucho más que grandes desembolsos por jóvenes extranjeros de dudosa proyeccción.
Los colegiales, arropados por una nutrida hinchada villaodonense que se desplazó a las espléndidas instalaciones merengues, dominaron desde el primer cuarto, con una buena defensa y rápidos ataques. Enfrente, un Real Madrid que notó su excesiva dependencia de todo un veterano de casi 34 años, Javier Salsón, el único que hizo daño al conjunto de Villaviciosa de Odón.
Con ese ritmo que marcaba el Casvi, se llegó al final del primer asalto con un 18-24 y todo por decidir en un segundo cuarto que transcurrió por los mismos derroteros, y que concluyó con un 39-45.
Francotiradores
En la reanudación se sucedió una procesión de intercambios de canastas, con buenos bloqueos y continuaciones colegiales entre Guim y ‘Tyson’ (el MVP colegial con 17 puntos y 8 rebotes) que hacían daño en la pintura merengue, a lo que siguieron algunos robos de balón visitante, lo que provocó una brecha que iría a más (45-55).
Mientras el Casvi corría y anotaba con facilidad a ritmo de la polivalencia de Guim, el Madrid se hundía como consecuencia de la buena defensa que infringieron los de José Antonio Sánchez con Salsón. Así que, parafraseando a la serie española, sin Salsón no hay paraíso, y es lo que le pasó al conjunto de casa, quien se oscureció y se mostro inoperante para deleite de un rival que comenzó su festival de triples (48%) con un acertado Alfonso Ortiz a la cabeza .
El último asalto comenzó con un claro 54-73 para el Casvi, pese a que los árbitros se olvidaron de pitar algunas faltas en favor de los colegiales para asombro de la parroquia visitante. Sin tener en cuenta ese factor habitual en cancha merengue, los madridistas no lograron anotar en los primeros minutos del cuarto, algo de lo que también se contagió el cuadro visitante. Aunque pasados unos minutos, sí reaccionó el Madrid, que endosó un parcial de 18-2 y vio algo de luz para una hipotética remontada.
A falta de dos minutos, los locales se pusieron a sólo tres puntos, más por deméritos del Casvi que por propios. Sin embargo, a los colegiales les bastaron un par de canastas y una antideportiva contra el griego Maximiliano Mouratay para llevarse una victoria que vale el billete para luchar por ascender a LEB Plata.
Los colegiales disputarán la última jornada de la fase regular con el objetivo de ganar en casa al Tenerife y asegurarse el campeonato del grupo, lo que da derecho a organizar la fase de ascenso. Mientras que el segundo clasificado, el Canoe, su mayor rival para conseguir esa meta (el Real Madrid parece que renuncia a jugar la fase de ascenso), lo hará en la pista del antepenúltimo, el Uros Rivas Aticon.
Texto y foto: IARC
