Se les atribuye su participación medio centenar de robos con fuerza a establecimientos de Las Rozas o Majadahonda, entre otros municipios, además del de 40 vehículos de alta gama.
La operación ‘Cerbero Horch’ impulsada por agentes de la Guardia Civil con destino en el Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid, coordinados con el equipo de Policía Judicial de Colmenar Viejo, ha permitido desmantelar un grupo criminal integrado por cuatro individuos de nacionalidad española.
La investigación se inició a finales del pasado años tras detectarse la existencia de varios robos en locales comerciales situados en distintas poblaciones de la Comunidad de Madrid, pero destacando el robo en administraciones de lotería días antes de la celebración del sorteo de Navidad, siendo el modo de operar similar en todos los casos investigados.
A partir de este momento, los agentes iniciaron un estudio pormenorizado de todos los hechos denunciados, hallando diferentes indicios coincidentes en todos los robos analizados que les llevaron a identificar a cuatro varones, entre los que se encontraba el ‘Cañada’, un destacado alunicero sobre el que se centraron todos los esfuerzos para su localización.
Además, los integrantes de este grupo habían desarrollado una notable habilidad en el robo de vehículos de alta gama, los cuales eran utilizados para los desplazamientos y para la perpetración de los robos. A lo largo de la operación los agentes pudieron comprobar que ha sustraído 40 vehículos de alta gama.
El grupo desmantelado actuaba de madrugada, seleccionando previamente los lugares, los cuales eran cuidadosamente seleccionados. Así en noviembre y diciembre sus objetivos fueron administraciones de lotería, las entidades bancarias eran objetivos permanentes, siendo especialistas en la sustracción de los recicladores de efectivo, pero además también se les imputan robos en ópticas, tiendas de telefonía móvil, bares y restaurantes.
Su ámbito de actuación abarca toda la Comunidad de Madrid, destacando los detenidos por su gran compenetración a la hora de cometer los robos, teniendo totalmente repartidas sus tareas y actuando en un breve espacio de tiempo.
Las detenciones efectuadas a finales de la pasada semana, permitieron detener al cabecilla, de 33 años de edad y a tres jóvenes más con edades comprendidas entre los 25 y los 28 años, todos ellos españoles y con numerosos antecedentes.
En los tres registros domiciliarios los agentes han logrado recuperar numerosos efectos de los que no han podido acreditar su lícita procedencia.