Desde que dos hermanos fontaneros aterrizasen en 1981 en el municipio, han logrado el reconocimiento en la zona como una empresa familiar seria, que da trabajo a cerca de 40 personas y ayuda a mejorar la vivienda de cientos de propietarios.
En estos tiempos que vivimos con la pandemia mundial por la COVID-19, la más importante en España en 100 años, con centenares de empresas y autónomos en quiebra, cumplir 40 años es un hito y está al alcance de muy pocos. Por esto ahora es más importante que nunca saber cuál es el secreto para emprender, triunfar y mantenerse cuatro décadas al pie del cañón. Es el caso de ‘Hermanos Blanco, saneamientos y decoración’, quienes comenzaron en 1981 en Boadilla del Monte de la mano de Pepe y Pedro Blanco, tal y como ha contado a Villaviciosadigital una de las gerentes, Cristina Fernández (cargo que comparte con otros dos hermanos), la hija de Pepe Blanco, uno de los fundadores.
Es necesario “mucho trabajo y dedicación”, ha destacado con tono amable, cercano y sin ánimo de ser presuntuosa, como posible consejo a futuros emprendedores. Asimismo, para el caso de boadillenses que se estén planteando emprender en el municipio, apunta a “cambiar la filosofía que tiene el vecino del comercio local”, eso de “Boadilla es muy caro”, y a entender que no sólo hay clientes con mucho poder adquisitivo.
“cambiar la filosofía que tiene el vecino del comercio local”
Y es que esta empresa familiar ha visto casi de todo desde que en octubre de 1981 Pepe y Pedro Blanco, fontaneros en Madrid capital, comenzasen a trabajar en un municipio en el que ya lo hacía su padre, fundamentalmente en Montepríncipe y Montealina. Los hermanos recibieron ese año, como parte de un pago por un trabajo, el primer local que regentan en la localidad, se sacaron los carnés de instaladores y en 1982, el año del Mundial de fútbol en España, se mudaron a vivir a Boadilla del Monte.
Mientras realizaban tareas de fontanería, también se dieron cuenta que había necesidad de suministros, de forma que compraron otro local para almacén y montaron la tienda; dos vertientes que han mantenido hasta ahora, “la parte instaladora con fontaneros, calefactores, reformas, y la de la venta”, comenta Fernández.
Evolución de Boadilla del Monte y alrededores
Además, han sido testigos de cómo ha cambiado el municipio y otros cercanos como Villaviciosa de Odón, que de ser un pueblos con dos calles y algunas casas difuminadas en zonas concretas de las afueras, han pasado a ser de los más prósperos de España y en el caso del boadillense, va camino de los 75.000 vecinos.
También han navegado en estos 40 años a través de momentos de prosperidad en el conjunto del país, así como otros con crisis económicas leves o graves. En este tiempo se han aferrado a su principal cliente, el de las urbanizaciones (algunos de los cuales conservan desde sus inicios), ya que los chalés siempre dan más trabajo que los pisos. Sin embargo, el crecimiento del parque de este último tipo de vivienda ha hecho que desde hace algunos años aumenten los de este perfil.
Una de las claves para mantener al cliente durante tanto tiempo es su sello de identidad: la atención “muy cercana”. Todo lo contrario a los grandes almacenes que han ido proliferando en el mercado.
Una de las claves para mantener al cliente durante tanto tiempo es su sello de identidad: la atención «muy cercana»
“Nuestra filosofía desde hace muchos años es poder diferenciarnos de esa competencia, que es muy grande; tanto en el servicio, como en especializarte en ciertas cosas con profesionales que ellos no tienen. Por ejemplo, las personas que tenemos en la tienda, no son vendedores cualesquiera; conocen las instalaciones, saben cómo aconsejar, que trabajamos unas marcas muy específicas de un nombre y una calidad más alta”, ha recalcado la gerente. Y ese modelo de negocio, tan personalizado ha provocado que el área regional en el que prestan sus servicios no sea sólo en Boadilla del Monde, sino que se ha haya extendido a Villaviciosa de Odón, Pozuelo de Alarcón, Majadahonda, Las Rozas, Villanueva de la Cañada o Brunete. No obstante, no pretenden ampliarla a toda la Comunidad de Madrid, “para bien o para mal tenemos trabajo suficiente en esta zona”, reconoce Fernández.
Internet
Desde aquel 1981 también se han adaptado al boom de Internet. La Red de redes supuso una revolución en el sector de los suministros y la decoración y Hermanos Blanco han navegado también entre esas nuevas aguas. “Ha tenido un lado bueno y otro malo. En el primero, en ciertos productos muy especializados, porque la gente tiene mucha información que antes no tenía, pero que nunca lo van a comprar por Internet porque son cosas muy concretas y van a venir a tiendas como nosotros muy especializadas. En el negativo, me refiero a empresas que sí se dedican a otro tipo de productos, como calderas, limpiafondos, electrodomésticos, que sólo trabajan la venta online y ponen precios que para nosotros son precios de compra con los que no podemos competir”, explica la gerente.
Además, reconoce que han realizado una importante labor de actualización y modernización en muchos ámbitos, como el digital, pero cree que es el camino necesario, no sólo para el presente, sino para un futuro a 5 ó 10 años. “Hemos modernizado mucho las instalaciones, la forma de trabajar, apostamos por modernizar y cambiar la filosofía de la empresa porque hay que actualizarse; antes no había la competencia que hay ahora, tratamos de dar un aire diferente”.
Pandemia
El mundo de Internet ha sido un reto pero sin duda, lo más difícil que han vivido ha sido la pandemia por la COVID-19, ha reconocido. Cuando el 15 de marzo de 2020 entró en vigor el decreto de estado de alarma que conllevó el confinamiento domiciliario para hacer frente a la expansión del virus, la incertidumbre también se apoderó de esta empresa. “La tienda estuvo cerrada desde el día 15 de marzo; los fontaneros sí podían salir a la calle pero la cosa estaba mal porque la gente tampoco quería que fueses a su casa salvo para urgencias de mucha necesidad. Fue bastante complicado todo; tenemos en plantilla entre las dos empresas casi 40 personas y es difícil porque al final tienes que tomar medidas”, ha contado.
Al revivir esos momentos, Fernández resopla, medita su respuesta y reconoce que pese a que son una empresa con muchos años a sus espaldas, “todo se acaba”. Les pilló en un mes en el que tenían que afrontar pagos por la compra en diciembre del pedido más importante de suministros que realizan cada año y sin embargo, no había clientes y la tienda estuvo cerrada. “Es la época más difícil que me ha tocado vivir y llevo unos 15 años; a nivel personal, económico, de familias que dependen de la empresa»…
El otro lado de la moneda es que esta crisis sanitaria y económica trajo consigo que la gente no invirtiera en ocio y destinase sus ahorros a las reformas, tal y como pueden comprobar en esta empresa. “En general nuestro sector ahora está muy demandado y hay mucho trabajo, incluso en la construcción de piscinas, con empresas que colaboramos están dando ya fechas para el 2022”.
otra de las claves para cumplir 40 años, la permanente actualización y reciclaje
Además de las piscinas, ahora ha explicado que hay productos muy demandados como aerotermia o los paneles solares, aunque luego no siempre compensa el coste de instalación en vivienda usada. “Luego se dan cuenta de que la inversión que hay que hacer es muy alta para sacar provecho y ahorro”, ha recalcado, y apunta a que en ‘Hermanos Blanco’ se actualizan cada año en relación a las constantes novedades de este tipo de productos para las casas que llegan en el mercado
Esa es precisamente otra de las claves para cumplir 40 años, la permanente actualización y reciclaje para poder ofrecer a los clientes los mejores productos y servicios. Tanto Pepe y Pedro Blanco, como ahora sus cuatro hijos (todos trabajadores de la empresa) asumen esa labor que ha garantizado la calidad en estas cuatro décadas.
No saben si habrá continuidad en las generaciones más pequeñas de esta familia, pero lo que sí tienen claro es que tienen “intención y ganas de continuar y de seguir siendo un referente” en un mercado tan competitivo y a veces hostil.
Redacción y fotos: ARC