La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Alcorcón han renovado su compromiso con las víctimas de violencia de género, tras la decisión del Consejo de Gobierno de renovar el convenio para mantener seis plazas en un centro de emergencia y 14 en uno de acogida en este municipio.
El acuerdo contempla una inversión de 256.000 euros.
En estos centros, en los que la estancia no supera los dos meses, se proporciona alojamiento temporal, manutención, apoyo psicológico, orientación y asistencia jurídica, y, de forma excepcional, gastos corrientes y de primera necesidad durante esos primeros momentos. Además, las mujeres cuentan con la máxima seguridad, en el sentido de preservar el carácter confidencial de los datos personales y de las medidas adoptadas en los distintos centros.
Durante el pasado año, el centro de emergencia de Alcorcón atendió a 15 mujeres y 14 menores y en el de acogida, ocho mujeres y 10 menores. En la actualidad, existen cuatro lugares de acogida y cinco de emergencia para mujeres víctimas de violencia de género, integrados en la Red de Centros para Mujeres de la Comunidad de Madrid.
‘Tolerancia cero’ ante la violencia de género
La Comunidad de Madrid cuenta, a día de hoy, con una importante Red de Atención Integral para la violencia de género, compuesta por 23 centros residenciales, tanto para mujeres como para sus hijos, y cinco no residenciales de atención especializada para víctimas de agresiones sexuales o tratamientos de estrés postraumático, entre otras.
Además, dispone de servicios como el Programa ATIENDE, el Servicio de Orientación Jurídica; así como distintas ayudas económicas. Igualmente, la Comunidad de Madrid tiene 52 Puntos Municipales del Observatorio Regional de la Violencia de Género, que están repartidos por toda la región.
El Consejo de Gobierno aprobó a finales de noviembre la Estrategia regional contra la Violencia de Género para los próximos seis años, que contará con 272 millones de euros. Contiene 160 medidas, con la que se pretende mejorar en materia de prevención y sensibilización; consolidar un modelo de atención integral a las víctimas; incrementar los mecanismos para llevar una evaluación y un seguimiento más continuado de las actuaciones; promover estudios e investigaciones que permitan conocer mejor la realidad de la violencia de género; y mejorar los recursos y medidas dirigidas a aquellas víctimas más vulnerables.