Así lo anunció el Consistorio, quien ha recalcado que en términos reales supone una reducción del 1,7 por ciento.
Esa bajada porcentual está acorde al incremento del Indice de Precios al Consumo prevista, que es el que las principales administraciones públicas utilizarán como referencia para 2018.
Además, se va a realizar una reducción de la tasa de vados en un 50 por ciento para particulares, y se mantendrán las bonificaciones aplicadas a las familias numerosas, a las empresas que creen puestos de trabajo fijos en el municipio, a los vehículos de motor en función de su impacto medioambiental y a los vecinos o sociedades que se acojan al sistema de pago fraccionado de tributos municipales.
Desde el Ayuntamiento han subrayado que están realizando un «esfuerzo de racionalización en el gasto público», para el saneamiento de las arcas municipales. Así en los informes trimestralmente envían al Ministerio de Hacienda, se recoge que la deuda consolidada(la financiera, comercial y con otros acreedores) se ha reducido en más de 180 millones, tras haber pasado de 612 millones en 2011 a los 432,9 actuales, y eso a pesar de haberse abonado ya cerca de 360 millones en facturas pendientes.
Reiteran que desde el año 2011 están poniendo en marcha medidas de racionalización del gasto público y recortando «actividades y cargos innecesarios». Entre ellas, la congelación del Impuesto de Bienes Inmuebles en el que sólo se incrementa la base liquidable como consecuencia de la revisión catastral acordada por el Gobierno del PSOE presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.
El alcalde, David Pérez, ha destacado: “desde que nos hicimos cargo de la gestión del Gobierno municipal, mi objetivo ha sido rebajar al máximo la presión fiscal sobre los vecinos de Alcorcón. Hemos logrado mantener la calidad de los servicios a los ciudadanos, y recuperar la estabilidad económica y la credibilidad de nuestra ciudad».
