Una vecina de Villaviciosa de Odón ha hecho llegar a Villaviciosadigital su queja por una multa que la Policía Local les ha impuesto por llevar a su perro, un cachorro de american staffodshire, atado pero sin bozal.
Los hechos ocurrieron cuando paseaban a su perra con correa aunque sin bozal. Según esta vecina, que ha preferido no desvelar su identidad, una patrulla de la Policía Local les vio y dio la vuelta para dirigirse a ellos. Los agentes pararon el coche y, directamente, les sancionaron por no cumplir la normativa que obliga a los dueños de esta raza a sacarlos a la calle con un bozal, por estar considerada dentro de la categoría de animales potencialmente peligrosos.
Esta villaodonense no entiende que sin advertirles antes les multen a la primeras de cambio. «Comprendo que si es reiterativo, me sancionen, pero siendo la primera vez, no entiendo cómo pueden multar cuando es encima un cachorro«, comenta. «Da la sensación de que los dueños de los perros somos como delincuentes, están al acecho y en cuanto pueden te multan por cualquier cosa», concluye.
El concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Ron, fue preguntado hace unos meses por Villaviciosadigital en relación a la actuación policial. “Apostamos por la información y concienciación, nuestra idea es que su actuación sea de carácter informativo», recalcó.
Redacción
¿SOY YO EL ENEMIGO PÚBLICO A PERSEGUIR?
Es cierto que a cada momento nos asalta una injusticia que nos deja sin palabras y, precisamente, ese es el problema: que nos quedamos callados. Parece que cuantos más palos nos dan más nos resignamos.
Nos acostumbramos a quedarnos quietos, inmóviles ante las injusticias de todo tipo. Lo primero que nos llega es esa consabida consigna: «No sirve de nada». De ese modo, pasas página porque «no hay nada que hacer»; te metes en casa, pones la tele y te limitas a resoplar ante los atropellos que las personas de a pie sufrimos. Por si no fuera suficiente, te sientes más insignificante al observar cómo los grandes delincuentes, los que más daño hacen al prójimo, se van a sus casas con calefacción centralizada y jardín con piscina a llorar porque ya no pueden pagarse su yate de lujo. Mientrastanto, uno coge al perro -con chip, vacunas, censo y las bolsas para las caquitas- y se va al parque porque es una forma gratuita de pasar la tarde y de desconectar de los problemas de no llegar a fin de mes con la pensión ínfima que te ha quedado. Allí coincides con otras personas -la mayor parte en tu misma situación- y durante un rato te relajas y sonríes y arreglas el mundo desde un banco de madera ( porque tu cuenta del otro banco está «vacía de soluciones»). Pero, de repente, te conviertes en un delincuente perseguido por las autoridades y, aparecen camuflados de paisano, o en mi caso con coche de patrulla, amenazantes y tratándonos como delincuentes, dos guardias urbanos que te multan con 300 euros (el presupuesto para comida y facturas del mes); la razón de la misma es tener a tu perro de 5 quilos suelto y olisqueando la hierba, sujeto como las normas dicen, fuera de las zonas infantiles, y cogiendo religiosamente las cacas de nuestros amigos, entre otras cosas porque también tenemos niños en casa. Los que vamos allí cuidamos de que esté Es mas los que vamos, lo cuidamos de los “niños” que se han hecho adolescentes y destrozan la zona de columpios, lo mantenemos lo más limpio posible botellas, cajas de piza, el burguer, el riego automatico siempre roto y perdiendo agua, lo cual es NUESTRO DINERO PERDIDO, ya que somos los más interesados en que no se llene de mierda -bastante basura tenemos ya encima de nuestras cabezas-; aun así nos multan por la «extrema gravedad» de esta infracción.
Ahora pienso en Dora, una jubilada con dificultades para caminar y que cada tarde se reúne con nosotros para que su perro, su único compañero de vida, juegue con los de su especie. Fue una mujer luchadora para la que el simple hecho de salir de su casa suponía un gran esfuerzo que queda compensado por las charlas entre amigos que surgian entre un lanzamiento de pelota y una caricia. ¿Qué daño hacía esta mujer al Estado? ¿O es un Estado injusto el que realmente está dañando a todas y a todos los que honestamente queremos convivir en paz y aguantar la tempestad que nos está cayendo encima?
Llevo viviendo aquí, en un pueblo de caciques Vilaviciosa de Odon, 30 años, y ahora es mas cacique que nunca, aqui casi es peor el que lleves mas de un perro ya te miran mal, no podemos ir a los parques,NI SIQUIERA CON LOS PERROS COGIDOS, LA MULTA TE LA PONEN EN CUANTO PISAS EL PARQUE, hasta entran adentro del parque con el coche y sirenas nos vemos acosados, yo tengo 3 y vamos una amiga y yo en total cuatro amigos perrunos, es una persecución creedme antes éramos mas era un sitio de reunión que nos servía de terapia, a mi me gustaría irme de este pueblo aunque ahora no es el mejor momento, es un pueblo anti-perros, residencial los comercios a excepción de las terrazas de la calle carretas, los demás negocios, abren y a los pocos meses cierran, los estudiantes de la Universidad, cada vez ven mas ventajoso el irse a otros pueblos o incluso a la ciudad, Pues bien, este acoso lo nota el ciudadano de a pie y hace que algunas vecinas cotillas hagan su «misa» particular en la escalera, si se te ocurre pasar por su puerta y alguno de los perros levanta la patita te increpan, en fin eso han conseguido que nos miren mal. UN BESO A TODOS LOS SUFRIDOS CONTRIBUYENTES QUE SEGUIMOS PAGANDO LAS SUBIDAS DEL IBI PARA QUE TENGAN SUS COMIDASSS, COCHES, CHOFERESS ETC,,,, Y SUELDAZOSSSS, AYUNTAMIENTOS LLENOS DE CACIQUESSS QUE VIVEN MUUYYY BIEN GRACIAS A GENTE COMO NOSOTROS QUE CADA DÍA VIVE PEOR. Siento que sea un escrito largo pero estoy indignada, no se donde puedo pasear a mis perros cerca de mi casa, sin ser una delincuente, muchas gracias a los que han aguantado mi desahogo.
Gracias Pilar por tu participación. Un saludo
Pilar, te apoyo en todo lo que indicas en tu escrito, yo también pienso que este pueblo cada vez es más intolerante, y con el asunto de los canes, llego a pensar que no es que no los quieran, sino más bien que esta gente no quiere ni le interesa nadie. Olvidan que por su cargo político debieran preocuparse por las necesidades de los villaodonenses, pero su objetivo y su trabajo se inclina descaradamente en beneficio de su persona.
No considero este pueblo merecedor de ese halo que se quieren apuntar siempre.
Pilar, y Gloria opino lo mismo, mis amigos y yo somos del pueblo yo tengo 28 años, y creéme tod@s tenemos perros, cuando quedamos a dar un paseo, procuramos no juntarnos mas de dos perros por no llamar la atención porque sino fijo nos paran, Ron dice que es informativo, mentira es AMENAZANTE te amenazan, yo tengo un yorkshire y mi mejor amigo una dulce golden retiever pues parecen perros de presa no me siento orgullosa de vivir aquí por muchos aspectos que no vienen al caso, pero referente a los perros me da verguenza que sea así, no te digo mas, hemos intentado vender la casa, ya no nos atrae vivir aquí, pero en este momento es imposible, porque mi familia vino a este pueblo a pasear y tener los parques abiertos, aquí cada vez hay mas normas, parecemos delincuentes las personas con perros, nos sentimos acosados, y se lo que digo, fijaros incluso en Madrid se es mas libre que aquí, uffffffffffff que excesivos, UN SALUDO Y A VER Y ESCUCHAN. Sr. RON, pero este Sr. no tenía una empresa de jardines, yo me acuerdo que hace unos años nos podó un árbol??? ummmm y digo yo, en este pueblo siendo del PP, tenemos trabajo, fijo y duraderó???? porque yo voy a Genova echando leches (con mi perro claro que hacen menos daño que Uds., Sres., políticos, antiperretes).
Gracias por tu participación Pilar. Según nos cuentan, el proyecto del parque canino ya está presentado, al igual que la nueva ordenanza de animales domésticos, que está a falta de revisión.
Un saludo