Entre turrones, polvorones y mazapanes más de un español habrá ganado peso durante las navidades. El combinar una equilibrada alimentación y realizar ejercicio físico de forma regular son los nuevos aliados para recuperar la línea.
Las bebidas alcohólicas, dulces, refrescos azucarados, el picotear entre horas y las comidas elaboradas con salsas deberán ser reducidas a mínimos durante varias semanas para depurar al organismo de excesos calóricos, según aconsejan los nutricionistas. Así mismo se tiene que aumentar la ingesta de verduras, ensaladas, legumbres, carnes y pescados a la plancha, además de piezas de fruta como la manzana para saciar al estómago entre horas, evitando así los atracones dulces.
Los nutricionistas alertan que alimentarse a base de fruta, verduras, té o infusiones es un error muy común después de las copiosas comidas de atracones Navidad y que además, favorece el «efecto rebote». También lo es el saltarse comidas o no desayunar, puede inducir a atiborrarse posteriormente. Aconsejan comer equilibrado y darse algún capricho que contengan grasas pero en pequeñas cantidades para darle al cuerpo la energía suficiente para hacer frente a un día cualquiera.
Para evitar la deshidratación producida por el alcohol y la retención de líquidos lo prioritario es beber al menos 2 litros de agua al día y acompañarlo de una caminata de 30 minutos diarios, nadar o correr.
Si lo que se pretende es depurar el organismo, liberarlo de toxinas, líquidos y favorecen la digestión es importante consumir platos que aporten hinojo, piña y limón. Para ayudar a desintoxicar el hígado y a potenciar la actividad del páncreas, rúcula y frambuesas.
Los desayunos son necesarios. Lo aconsejable es alimentarse de lácteos combinados con piezas de fruta, cereales o tostadas e incluso, si llegará a despertarse el hambre a media mañana consumir fruta o barrita energética.
Las comidas tiene que incluir verduras o ensalada completa (con salmón ahumado, zanahoria, tomate, rúcula…), platos que por lo general se olvidan en Navidad y que son ricos en vitaminas, antioxidantes, minerales y bajo en calorías. Como segundo plato, siempre a excepción de uno o dos días semanales, tanto la carne como los pescados deben ser cocinados a la plancha, vapor u horno y acompañados de arroz, patata hervida,verduras o ensaladas.
Las cenas no deben ser copias por lo que los caldos, sopas, cremas de verduras y pescado son lo adecuado.